Castell Peratallada

La zona en que se encuentra el conjunto arquitectónico del Castillo de Peratallada estuvo poblada ya en época íbero-romana. Dos canteras cercanas, de las que se extrajo material para el Fòrum d’Empúries, presentan un tratamiento tecnológico similar al de los fosos de las murallas de Peratallada. Recientemente, catas arqueológicas realizadas en el castillo han permitido hallar restos de materiales ibéricos y romanos, así como trazos de muros del siglo II a. C.

Hay vestigios que constatan que hubo un alto nivel de ocupación humana en la zona durante la Antigüedad Tardía y la Alta Edad Media. El antiguo “Castrum de Pera Taliata”, Castillo de Peratallada, aparece citado documentalmente por primera vez en el año 1065. Está situado en el centro de la villa medieval de Peratallada, que toma este nombre por estar rodeada de un foso excavado en la roca viva.

El castillo tuvo su máximo esplendor durante los siglos XIII y XIV. Posteriormente fue transformándose y ampliándose hasta convertirse en un suntuoso palacio, en sucesivas etapas constructivas que pueden apreciarse al recorrer sus estancias. Durante los siglos XVI y XVII se convirtió en vivienda rural y a partir del siglo XVIII se dedicó casi exclusivamente a usos agrícolas.

En 1908, el conjunto fue desposeído de los elementos que aún en aquel entonces estaban a la vista: piezas de los artesonados, yeserías mozárabes, ménsulas, tallas etc., que cayeron en manos de comerciantes. Sus salas fueron transformadas en cuadras, pajares y heniles.

En 1964, el Castillo de Peratallada fue adquirido por los Condes de Torroella de Montgrí y Marqueses de Robert, quienes llevaron a cabo su completa rehabilitación, con el máximo respeto a la construcción original.

Las obras de rehabilitación se llevaron a cabo entre 1964 y 1975. Los dos primeros años se dedicaron a sacar los revoques que cubrían los muros exteriores e interiores. Aparecieron infinidad de elementos de distintas épocas, como ventanas románicas y góticas, así como numerosa pintura mural y madera policromada. El Palacio conservaba aún muchos artesonados de los siglos XIII y XIV.

A principios de los años 80 se construyó una campana acústica exterior para ofrecer conciertos de música clásica, además de las actividades de restaurante y hotel, pero el recinto cerró sus puertas al público en 2004.

En 2009, el conjunto fue adquirido por familiares de los últimos propietarios, que tomaron la decisión de restaurarlo íntegramente y adecuarlo a la normativa del S.XXI.

Hoy en día cuenta con una importante rehabilitación en lo referente a las cubiertas, artesonados, Aula Mayor y jardines, con lo que constituye un espacio perfecto para la realización de eventos de diferente índole; desde bodas a exposiciones de arte.